Por: Sandra Giner

Tomado del Portal de Desarrollo Sustentable /Fundación Tierra Viva

La costa oriental del estado Falcón se caracteriza por una alta diversidad de aves, aproximadamente 350 especies, de las cuales 127 son aves acuáticas (Lentino y Godwin 1992, Ascanio et al 2017). Este grupo incluye aves marinas, que habitan principalmente mar afuera, aves marino-costeras, asociadas con la costa, aves vadeadoras como las garzas, corocoras, gabanes y flamencos que buscan su alimento caminando en las orilla de playas, lagunas y manglares, aves playeras que se alimentan en los planos lodosos intermareales, manglares, playas arenosas y con sustratos arrecifales, y praderas de fanerógamas; y aves de pantano que habitan principalmente manglares y herbazales inundables. Entre estas aves se encuentran 45 especies migratorias y una especie endémica, además, considerada En Peligro por BirdrLife-IUCN, la Polla de Wetmore Rallus wetmorei.

El derrame de hidrocarburos ocurrido en la refinería de El Palito, estado Carabobo, el 22 de julio de 2020 de acuerdo con la información proporcionada por el Prof. Edurado Klein (USB), se desplazó en los días siguientes hacia el Golfo Triste y se ha extendido hacia el norte a lo largo de la costa oriental del estado Falcón. Las zonas de afectación comprenden diversos hábitats utilizados por las aves acuáticas, como son: la superficie marina, donde las manchas del hidrocarburo se están desplazando, y las playas arenosas en la costa y en cayos, los arrecifes coralinos, manglares y praderas de fanerógamas, donde los hidrocarburos se están depositando. Este derrame se ha extendido desde la zona de Boca de Aroa hasta Aguide, incluyendo el Parque Nacional Morrocoy y el Refugio de Fauna Silvestre Cuare, sitio Ramsar. Todos estos hábitats son utilizados como sitios de alimentación y descanso por los distintos grupos de aves acuáticas.

Las aves marinas, las aves acuáticas coloniales, las aves de los pantanos costeros y las aves playeras son particularmente susceptibles a los derrames de petróleo, debido al uso de aguas abiertas donde el petróleo tiende a concentrarse o debido a su alta densidad a lo largo de las costas y los pantanos, donde pueden depositarse grandes cantidades de petróleo (Bursain et al 2017). Estos grupos de aves pueden ser afectados por el derrame de diferentes formas, y la tasa de contaminación de las aves dependerá de la variación del uso de los microhábitats.

En primer lugar, las manchas flotantes de hidrocarburo en mar abierto o cerca de la costa ocasionan que las aves terminen petroleadas, es decir, con el plumaje cubierto, en diferentes grados de extensión, de los hidrocarburos derramados en el mar. Las plumas se saturan de aceite, se enredan y pierden las propiedades impermeabilizantes y aislantes del plumaje y, dependiendo de la extensión en el cuerpo y del tipo de hidrocarburo (el cual en este caso se desconoce), también reduce su capacidad de vuelo y, en consecuencia, su capacidad para desplazarse en búsqueda del alimento (Haney et al 2017). Esta pérdida de las propiedades críticas del plumaje es considerada la principal causa de mortalidad de las aves marinas tras la contaminación por hidrocarburos (Perez et al 2017). El principal grupo afectado por este tipo de impacto son las especies buceadoras (pelícanos, bobas, chíparos entre otros) que se zambullen cuando buscan sus presas (peces e invertebrados) y al ingresar dentro de la mancha de aceite todo el plumaje queda petroleado. Las diferentes especies de gaviotas cerca de la costa y entre los manglares y cayos, y los salteadores mar adentro, descansan sobre la superficie del mar, pudiendo ser afectados en áreas cubiertas por hidrocarburos. Cuando el derrame se aproxima a la costa y se deposita en las playas, manglares y planos intermareales este impacto se extiende a las aves que hacen uso de estos ambientes, como son aves playeras, flamencos, garzas, corocoras y pollas.

Durante el comportamiento de acicalamiento, las aves ingieren el aceite que cubre las plumas, esto conduce a problemas de intoxicación que pueden ocasionar la muerte (Haney et al 2017, Henkel et al 2014).  Por otra parte, otras patologías en las aves, ocasionadas por la ingesta de petróleo, en dosis no letales, incluyen anemia, disminución de la absorción de nutrientes, alteración de la respuesta al estrés, disminución de la función inmunológica, irritación gastrointestinal y hemorragia, respuestas inflamatorias, aumento de la tasa metabólica, deterioro reproductivo, crecimiento deprimido y disfunción osmorreguladora (Pérez et al 2017). En particular, para las especies migratorias, durante e inmediatamente después del proceso de migración, cuando se realiza un gran esfuerzo metabólico, entre los efectos de la ingesta de estos hidrocarburos está la reducción de la capacidad de las aves para absorber nutrientes y generar suficientes reservas de grasa para continuar su migración (Bursian et al 2017).

Desafortunadamente, los efectos de la contaminación por petróleo pueden persistir incluso mucho después que limpiar el derrame visible o dispersado. Pueden producirse problemas crónicos cuando las aves ingieren aceite en alimentos contaminados. Por ejemplo, en las comunidades de invertebrados y peces dentro de las áreas de contaminación donde todavía está disponible para las aves y otros animales silvestres que se alimentan de éstos. Como consecuencia del consumo de alimentos contaminados puede ser afectada la reproducción, por disminución de la producción de óvulos, reducción de la fertilidad y disminución de la producción de espermatozoides, así como disminución de la función inmunológica y de resistencia a enfermedades (Friend y Franson 1999). En el caso de las aves que se alimentan de invertebrados o peces, que han sido afectados por depósitos de hidrocarburos en el sustrato o en el agua, la ingesta de estos hidrocarburos ocasionará los efectos antes señalados, con variaciones asociadas con la extensión de la contaminación de la presa. En el caso de las aves que se alimentan de invertebrados presentes en los sustratos, los grupos afectados serán las aves playeras, pollas, flamencos y corocoras que buscan sus presas en las playas arenosas, en los sustratos fangosos en los manglares, en los planos lodosos intermareales e incluso en praderas de fanerógamas que quedan expuestas en la marea baja. Igualmente, las que se alimentan de peces que habitan en estos ambientes contaminados por el hidrocarburo, como garzas, gaviotas y el águila pescadora serán afectados por ingerir presas que están contaminadas por los hidrocarburos a los cuales estuvieron expuestos.

Por todos estos impactos, urge se realice un seguimiento de los impactos que está teniendo el derrame, en la costa oriental del estado Falcón y occidental del estado Carabobo, sobre los ecosistemas presentes y sobre los organismos que habitan en ellos, para así poder proponer medidas de mitigación y evaluar los impactos que tendrá sobre la biodiversidad de las áreas protegidas.

Referencias:

Ascanio et al. 2017. Birds of Venezuela. Helm Field Guides.

Bursian et al. 2017.  Overview of avian toxicity studies for the Deepwater Horizon Natural Resource Damage Assessment. Ecotoxicology and Environmental Safety 146: 4–10

Friend, M. y J.C. Franson. 1999. Field Manual of Wildlife Diseases: General Field Procedures and Diseases of Birds. USGS. Biological Resources Division. Information and Technology Report 1999–001

Lentino, M. y M.L. Goodwin 1991. Lista de las aves del Parque Nacional Morrocoy, Refugio de Fauna Silvestre Cuare y áreas aledañas, estado Falcón, Venezuela.

Haney, J.C. et al . 2014. Bird mortality from the Deepwater Horizon oil spill. I. Exposure probability in the offshore Gulf of Mexico. Mar. Ecol. Prog. Ser. 513: 225–237

Henkel, J. et al. 2014. Oiling rates and condition indices of shorebirds on the northern Gulf of Mexico following the Deepwater Horizon oil spill. J. Field. Ornithol. 85:408–420

Pérez, C. et al. 2017. Low level exposure to crude oil impacts avian flight performance: The Deepwater Horizon oil spill effect on migratory birds. Ecotoxicology and Environmental Safety 146: 98–103

Dra. Sandra B. Giner F. (Instituto de Zoología y Ecología Tropical, Universidad Central de Venezuela)